El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, colocó este sábado a su hijo Luca bajo los palos en el empate 2-2 contra el Villarreal en la última jornada liguera, en lo que fue el debut del joven guardameta con el primer equipo blanco.
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“Contento de debutar con el mejor equipo del mundo, pero el sentimiento por el empate un poco agridulce”, dijo Luca Zidane, segundo de los cuatro hijos de Zidane, a la televisión Movistar.
Debut
El joven guardameta, de 20 años, no había jugado hasta ahora ningún minuto con el primer equipo merengue, al que ascendió como tercer portero esta temporada tras ser el guardameta del filial en la pasada campaña y haberse formado en la cantera blanca.
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“He intentado hacerlo lo mejor posible”, añadió Luca Zidane, afirmando que su padre le informó el viernes que iba a ser titular.
“Me dijo que disfrute del momento, que es un orgullo jugar con los mejores del mundo”, dijo el portero blanco, que este sábado fue incluido en un once titular, que salvo él, podría repetir el sábado en la final de Champions ante el Liverpool.
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“Faltaba él, era el único que no había debutado este año, es un jugador de la plantilla, al final ha debutado y lo ha hecho bien”, afirmó Zidane.
Ahora el Real Madrid se enfocará en la final de la Champions League que se jugará el próximo sábado en Kiev.
