Tras los incidentes que ocurrieron durante y después del partido de vuelta por la semifinal del Clausura, Cobán Imperial deberá responder por los hechos delictivos de supuestos aficionados.
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Y es que el principal incidente que reportó el árbitro Jonathan Polanco, fue la poca seguridad que el club local brindó a su rival de turno, Guastatoya, que se vio perjudicado cuando supuestos aficionados de los príncipes azules, apedrearon el bus en el que se trasladaban.
Ante esta situación el Organismo Disciplinario de la Liga Nacional, resolvió castigar con una multa de Q25 mil al Club Cobán Imperial, por incumplimiento de normas de seguridad y además porque varias personas lanzaron objetos a la cancha, entre ellos una lata de cerveza, a pesar de que está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas dentro de los recintos deportivos.
“En el presente caso, el estadio del Club Cobán Imperial no cumplió con los requisitos de seguridad y obligaciones establecidas en el artículo 25 del Reglamento de Competencia y dio lugar a situaciones de riesgo y/o violencia, debe ser sancionado de conformidad con las sanciones que correspondan por las faltas cometidas, establecidas en el artículo 51 inciso a), numeral 51.1 del Reglamento Disciplinario de esta Liga”, dice parte de la resolución.
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Además de cancelar la multa económica, el acta indica que “en caso se identifique al o a los aficionados que hubieran lanzado o incitado el lanzamiento de los objetos, se les deberá prohibir la entrada a los estadios por dos años”.