Los aficionados ondearon banderas y bufandas durante todo el recorrido del autobús que llevó a la expedición blanca, primero a la recepción con las entidades municipales y regionales y, después, a la famosa Plaza de la Cibeles, habituales destinos de las celebraciones madridistas.
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El Real Madrid volvió a España tras obtener su decimotercer título de Champions League, luego de derrotar el sábado al Liverpool en una dramática final en Kiev.
Ya en la capital española, jugadores y miembros del equipo participaron en una ceremonia en una catedral local.
Después se reunieron con el alcalde de la ciudad y el presidente de la Comunidad, antes de dirigirse a los aficionados desde una terraza en la Puerta del Sol, uno de los principales sitios de Madrid.
“Se está convirtiendo en una rutina. Ojalá nos dure muchos años”, dijo el capitán Sergio Ramos.
“Gracias por estar aquí”, dijo por su parte el portugués Cristiano Ronaldo. “Es un momento inolvidable. Hicimos historia”.
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El ariete luso desató la polémica tras el partido al sugerir que podría anunciar su salida del club blanco en los próximos días.
El equipo posteriormente subió a un autobús sin techo y desfiló con el trofeo, hasta que llegó al lugar donde se acostumbra festejar los triunfos del cuadro merengue: la Plaza de la Cibeles.
Los jugadores se unieron a los aficionados con cantos de “¡Campeones, campeones!”, y “¡Somos los Reyes de Europa!”.
Revive aquí la celebración completa:
Junto al brasileño Marcelo, Ramos cargó el trofeo por un puente instalado sobre la fuente de la plaza y envolvió a la estatua de la diosa Cibeles con una bandera española. El capitán merengue también le colgó una bufanda del equipo, lo que generó una ovación de los presentes, mientras se entonaba la canción “We Are The Champions”, del grupo Queen.
Por último, los festejos se trasladaron al estadio Santiago Bernabéu, donde miles de aficionados esperaban por los campeones.
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