El juego entre España y la anfitriona Rusia, es el primer juego de esta serie de los octavos de final que se va a los penaltis, luego de terminar con un cerrado empate 1-1, en un partido atípico.
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El cerrado empate en los dos tiempos de alargue, obligó a que se fuera a los lanzamientos de penaltis por primera vez en esta Copa del Mundo.
Aunque cabe resaltar que el árbitro Bjorn Kuipers, no marcó un penalti en el segundo tiempo extra a favor de España, tras una doble falta dentro del área primero sobre Gerard Piqué y luego sobre Sergio Ramos. El referí no quiso revisar el VAR y marcó la continuidad del juego.
Los españoles seguirán cargando una maldición ya que jamás le ha podido ganarle a un anfitrión en una Copa del Mundo, suma dos empates y dos derrotas respectivamente.
Solo derrotó dos veces a Sudáfrica en la edición de la Copa Confederaciones de 2009 ( en la fase de grupos 2-0 y en el juego por el tercer lugar 3-2) y ante Brasil cayó en la final de 2013 del mismo torneo.
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