Pudo haber sido una desatención; los nervios por las instancias que se jugaban o simplemente mala suerte. Una insólita jugada terminó con un horror por parte del portero uruguayo Fernando Muslera, que dejó como resultado el segundo tanto de la selección francesa en el partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial Rusia 2018.
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Muslera, que juega su tercer Copa del Mundo con el cuadro charrúa, no pudo contener el disparo de Antoine Griezmann, que en primera instancia parecía que no iba a representar ningún tipo de complicaciones.
La casualidad del pórtico
Casualmente no es el primer blooper que sucede en la portería del Nizhni Nóvgorod. El 21 de junio, durante el partido de fase de grupos entre Croacia y Argentina, se suscitó una jugada que tuvo como principal protagonista al portero gaucho Wilfredo Caballero y que le costó el primer tanto al equipo de Jorge Sampaoli.
En dicho encuentro, Caballero, en su intento de querer pasar el balón por encima del rival a un compañero, se lo terminó regalando al croata Ante Rebic, quien de media bolea mandó el esférico hacia adentro de la portería argentina.
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La desafortunada jugada de Muslera fue celebrada por el equipo galo, que con dicha anotación sentenció el resultado y su pase hacia las semifinales del Mundial, donde se enfrentará Bélgica en San Petersburgo.
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