Se jugaba el minuto 60 del partido entre Bélgica e Inglaterra, selecciones que disputaban el tercer puesto de la Copa del Mundo de Rusia 2018, cuando el técnico español Roberto Martínez realizó una acción que no fue del agrado de Romelo Lukaku.
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Martínez relevó del terreno de las acciones al potente jugador belga, quien luchaba por conseguir alguna anotación que lo acercara a Harry Kane, quien en la actualidad es el máximo goleador de la cita mundialista con seis anotaciones.
Al momento de salir del terreno de juego, Lukaku lució molesto y de inmediato se dirigió hacia los camerinos.
Un tercer puesto histórico
Thomas Meunier, a los 4 minutos, abrió el marcador y el capitán Eden Hazard cerró la cuenta al 82 para llevar a los "Diablos Rojos" a un tercer puesto por primera vez en un Mundial.
El último lugar en el podio del Mundial generalmente deja sabor a poco, aunque para Bélgica tuvo el incentivo de superar el cuarto puesto que logró en México-1986 con una gran generación integrada por Enzo Scifo, Jan Ceulemans y Jean-Marie Pfaff.
Inglaterra no pudo sacudir su modorra con los éxitos y se quedó con el cuarto lugar, igual que en Italia-1990, sin embargo, ya se ve una luz después de tantos fracasos que anteriormente tuvo en las Copas del Mundo.
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*Con información de AFP
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