Los 12 clubes de la Liga Nacional emitieron un comunicado en el que advierten a los futbolistas sobre las consecuencias legales que conllevaría la medida de irse a un paro.
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En las última horas cobró fuerza la información de que los futbolistas habían decidido no jugar las próximas dos jornada del torneo Apertura, a disputarse este sábado y domingo, y el próximo miércoles.
Y habrían sido los capitanes de cada equipo los que habrían anunciado a la dirigencia de cada club, la decisión tomada, por lo que los dirigentes no tardaron en reaccionar aduciendo que los jugadores están siendo influenciados por un “grupo de personas ajenas al futbol federado”.
Según los dirigentes, los futbolistas exigen que se revise la sanción de seis meses de suspensión a Fredy Thompson y una multa de Q10 mil, luego de haber llamado “mafiosos” a dirigentes de la Concacaf, Liga Nacional y Fedefutbol.
Además piden que sea aprobado un nuevo estatuto de jugador y que la sanciones en casos de racismo sean más severas.
Sin embargo, los clubes de la Liga no están de acuerdo con las medidas que los jugadores pretenden tomar, según ellos, persuadidos por el Sindicato de Futbolistas Guatemaltecos, y amenazaron a los jugadores con perder sus contratos y ser demandados por daños y perjuicios, si no juegan en las próximas jornadas
