Para sostener la pelea más grande en la historia de la UFC, Conor McGregor tuvo que someterse a una transformación física que le ha hecho más rápido y más letal.
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El Rey de la UFC volverá al octágono este sábado, después de haberse convertido en el primer luchador en conquistar dos cinturones de manera simultánea en los deportes de contacto, y lo hará como al principio, con 155 libras, peso en el que aún no ha sido derrotado.
Sin embargo, para llegar al peso pluma, McGregor se sometió a bajas de peso casi inhumanos y implementó un nuevo método de entrenamiento que lo ha vuelvo más rápido y ágil que nunca.
La pelea será contra el luchador ruso invencible Khabib Nurmagomedov, en la que puede ser la más difícil de su carrera.
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Para ello, Conor cambió por completo su rutina, apoyado por Ido Portal, un israelí, especialista del movimiento, quien entró a formar parte de su staff. El experto en judo, taekwondo y capoeira, entre otros, preparó los entrenamientos de Conor McGregor con nuevos movimientos de pies que mejoran su estabilidad.
“Aprendí a encontrar un centro de gravedad más bajo y descubrí nuevos ángulos para tirar golpes”, explicó el irlandés.
*Con información de marca.com
