Sin piedad ni respeto han catalogado las galletas que salieron a la venta en un café en Portugal, que emulan la supuesta violación de Cristiano Ronaldo a exmodelo.
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Las galletas han generado gran controversia en diferentes sectores de la sociedad. Salieron a la venta en un café y ese día el dueño vendió más de 70 galletas con silueta de personas teniendo relaciones sexuales en alusión a la demanda por violación que hizo la exmodelo estadounidense Kathryn Mayorga contra Cristiano Ronaldo.
Jose Goncales, de 47 años, vendió las galletas de Cristiano Ronaldo en su restaurante Our Taste Of Portugal en Worcester y la imagen se viralizó.
El dueño del lugar, que ha vivido en Portugal por más de 10 años, dijo que “solo fue un poco de diversión”.
“Me encanta Cristiano Ronaldo, lo voy a defender porque creo en su versión”, dijo el hombre refiriéndose al caso de violación en el que se ha visto implicada la estrella de la Juventus.
Jose Goncalves llamó a las golosinas “galletas Ronaldo”, y las ha vendido en 0.50 euros cada una.
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Sin embargo, lo que él creyó divertido no ha sido del agrado de muchos, entre ellos, varias organizaciones benéficas en contra de la violación sexual que vieron la fotografía en Facebook, red en la que se publicó por primera vez, y calificaron las galletas como una acción “repugnante”, por lo que Goncalves tuvo que eliminarlas del menú.
“Lamento cualquier ofensa que puedan hacer causado, pero pensé que era solo un poco de diversión”, repitió.
