Un juego no apto para cardiacos regalaron los Dodgers de Los Ángeles y los Medias Rojas el cual se jugó hasta la entrada 18 y duró más de siete horas y al final le terminó otorgando el triunfo a los Dodgers 3-2 y están más vivos que nunca y con muchas posibilidades de empatar la Serie Mundial.
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La ventaja sigue siendo para los Red Sox (2-2) y este es el juego más largo en la historia del Clásico de Otoño.
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El conjunto angelino se puso en ventaja en la tercera entrada gracias a un cuadrangular de Joc Pederson lo cual puso a vibrar a todo el Dodger Stadium.
El conjunto de Los Ángeles se mantuvo en ventaja hasta la octava entrada y todo parecía que se quedarían con su primer triunfo en la serie, pero Jackie Bradley Jr., se encargó de revivir a Boston con un espectacular cuadrangular, que al final alargó el juego a entradas extras.
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Ambas novenas tuvieron claras oportunidades para sentenciar el juego, pero entre desaciertos y el buen trabajo defensivo, llevaron el juego hasta la entrada 13 y fue ahí cuando Eduardo Núñez conectó un sencillo que sirvió para impulsar la carrera del triunfo luego que Brock Holt anotara para poner los Red Sox en ventaja 2-1.
Boston se ponía a un out de la victoria, pero un batazo de Yasiel Puig provocó que Max Muncy ingresara para empatar el juego en la baja de la decimotercera entrada.
El juego se extendió hasta la entrada 18 y no se veía por donde este tendría su fin, hasta que llegó Max Muncy, y con tremendo batazo se encargó de acabar con todo y de revivir a los Dodgers al poner la carrera del triunfo.
Sin mucho tiempo para descansar, ambos equipos se volverán a ver las caras este sábado (18:00) siempre en el Dodgers Stadium, donde los de casa tienen la oportunidad de empatar la serie o los Red Sox de aumentar su ventaja.
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El desgaste físico de este juego podría pasarle factura a mas de alguno de los dos equipos. Lo cierto que se ha podido presenciar uno de los mejores juegos de una digna Serie Mundial de béisbol.
