Si un día antes en San Pedro Sacatepéquez Alfredo Ajpacajá demostró que tiene todo para ser el vencedor de la prueba, ayer, en Piedra María Tecún, muy cerca de la aldea Barreneché, en donde nació y creció en Totonicapán, su victoria en la octava etapa lo confirmó.
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Al cruzar la línea de meta después de una cronoescalada que partió desde el mirador de Chichicastenango, en Quiché, los pequeños brazos de su hijo Alfredo Yael, el beso de su esposa, Wendy, y la expresión de orgullo de sus padres, Víctor y Margarita, fueron su mejor recompensa.
Vestido de amarillo, Alfredo devoró los kilómetros y, a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, concretó el mejor tiempo del día (42:48) para llevarse, entre el llanto y miles de emociones, el triunfo de etapa y aumentarle un minuto a la diferencia sobre Manuel Rodas, el actual campeón y su compañero en el equipo Decorabaños, en la clasificación general individual.
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Resistencia a tope
Bajo una sensación térmica de 8 grados centígrados, el esfuerzo individual de los corredores se puso a prueba con un recorrido que inició sobre el asfalto, luego pasó por el adoquín y finalmente la terracería hasta la última línea, que estaba en lo alto.
La de ayer era la última oportunidad para Rodas y los hombres de Hino-One: Alder Torres y Jhonatan de León, para acercarse al líder, pero finalmente fueron otros como el colombiano Yeison Rincón, de Ediciones Mar, y Orlando Toc, de la Asociación de Quetzaltenango, los que sacaron mayor provecho.
La Vuelta continuará hoy (9 horas) en territorio de Chimaltenango y Sololá, con un trayecto de 117 kilómetros entre Pamezabal, Los Encuentros, Tecpán y Patzicía, para la novena y penúltima etapa.
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Varias veces he corrido en caminos de terracería como el que tuvo la cronoescalada de ayer y me di cuenta que, de acuerdo con la forma en la que pedaleaba y al ritmo al que iba, Alfredo Ajpacajá tenía todo para ganar y lo tiene todo para ser un gran campeón de la Vuelta.
Me sentí muy contento por él al ver cómo derramó lágrimas y lo celebró junto con su familia por el esfuerzo que ha realizado, no solo en esta etapa, sino desde el primer día de competencia.
Para la de hoy, que será la última en ruta, espero ver cómo Decorabaños ayuda a su líder a cumplir con su objetivo y es necesario que los otros cinco ciclistas, incluido Manuel Rodas, controlen la situación.