Toda Argentina y buena parte de los amantes del futbol, están a la espera del superchásico entre Boca Junior y River Plate, pero el clima lo amenaza a pocas horas.
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Y es que una lluvia torrencial con fuertes vientos se abate sobre Buenos Aires desde la madrugada de este sábado y todos se preguntan si las condiciones climáticas permitirán que se juegue el partido de ida por la final de la Copa Libertadores de América.
Las calles de los alrededores del estadio de Boca, la mítica Bombonera, en el barrio homónimo, al sur de la ciudad, se fueron anegando a medida que la lluvia caía desde poco antes de las siete de la mañana.
Prensa argentina provoca alarma
"¿Peligra el superclásico?" titula el canal TyCSport. Representantes de la Conmebol llegaron al estadio para inspeccionar la cancha, y será el chileno Roberto Tobar y su equipo arbitral quienes decidirán si la cancha está en condiciones.
Se espera que tres horas antes del inicio del partido, la Conmebol anuncie su decisión respecto al juego.
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La alarma no es para menos, pues falta poco para el inicio del histórico encuentro, el césped aparecía con grandes charcos pero se estima que si cesa la lluvia torrencial, tomará entre treinta minutos y una hora el drenaje de la cancha.
El pronóstico indica un mejoramiento climático por la tarde pero con lluvias intermitentes.
Las puertas de la Bombonera se abren cuatro horas antes de la pitada inicial. El estadio se colmará con 53 mil personas que alentarán a Boca ya que la hinchada visitante no tiene permitido el acceso por cuestiones de seguridad.
*Con información de AFP
