Bajo un intenso sol en el último día del año, Frida Saucedo, de 35 años y originaria de la capital, partió hacia la zona 5 para participar en la 61 edición de la carrera San Silvestre.
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Como es tradición, muchos de los asistentes acudieron a la competencia disfrazados de personajes de todo tipo, desde superhéroes hasta figuras de la televisión y el cine; animales y algunas criaturas verdaderamente terroríficas.
Frida hizo lo propio, pero su disfraz resaltaba entre el resto, por lo elaborado e impresionante de los detalles del mismo. El traje de la guatemalteca representaba a una libélula, que para ella “es un animal que se transforma diariamente”. “Además es un animal muy lindo, tiene la habilidad de estar hacia el frente y hacia atrás y hacia los lados. Depende de uno si va para atrás o va para adelante”, reflexionó.
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Portando el majestuoso y pesado disfraz, Frida le hizo frente al calor y al desafío y terminó la carrera llegando hasta la meta instalada en el interior del estadio Doroteo Guamuch Flores. Allí, fue reconocida por el jurado como la indiscutible ganadora en la categoría de disfraces.
“Me costó. Este fue uno de los grandes retos de este año, porque este peso es mayor. 10 kilómetros no es una cuadra”, dijo la participante, reconociendo lo difícil que fue terminar el recorrido.
“El Sol, como factor influye bastante. Pero de ahí, todo alegre, todo contento; la gente, las fotos; mi sobrino y mi hijo que me venían jalando y empujando”, dijo.
Frida también reveló que confeccionar el disfraz le llevó alrededor de seis meses, trabajando unas tres horas diarios durante la madrugada. También aseguró que el traje le llevó una inversión de más de 10 mil quetzales.
“Son recursos míos. Tengo una persona que también me colabora. Me apoya con algunos tubos”, contó.
Este es el quinto año en el que Frida participa en la San Silvestre. En las ediciones anteriores, también se disfrazó, pero no había ganado.
“La primera vez fue una calavera, la segunda vez ya me inspiré más y decidí disfrazarme de quetzal, que es un animal que representa la libertad. Después me disfracé de pavorreal blanco, que significa la pureza”, relató.
Sobre sus aspiraciones para el próximo año, Saucedo dijo que la más importante es “volver a ganar”.
“A mí me encantan las carreras, me gustan los retos”.
También aseguró que ya tiene decidido su disfraz para el próximo año, aunque no lo reveló.
Frida le arrebató este año el título a Pablo Wong, quien el año pasado ganó en esta categoría por su disfraz de mantis. Wong suma ocho primeros lugares y dos segundos, y era el favorito para ganar el premio también en esta edición, a la que acudió vestido de arrecife.
