Dos historias diferentes acompañan a los dos equipos protagonistas del Super Bowl que este domingo se jugará en la capital de Georgia a partir de las 17:30 horas en Guatemala.
Por un lado están los Rams, que en la era reciente volvieron a suelo angelino después de una etapa en San Luis, y tienen como líderes a un Jared Goff que muchos consideran con las capacidades de igualar a figuras como Joe Montana, y al entrenador Sean McVay, quien a sus 33 años intenta convertirse en el más joven que gana un anillo de campeonato.
PUBLICIDAD
Por el otro, los Patriots, que en los últimos 18 años han sido el equipo más dominante en la NFL y registran ahora su noveno viaje al Super Bowl después de haber ganado cinco: XXXVI (2002), XXXVIII (2004), XXXIX (2005), XLIX (2015) y LI (2017), quieren aprovechar los últimos cartuchos de su estelar mariscal Tom Brady, y lograr bajo el mando del entrenador Bill Belichick, igualar a los Steelers de Pittsburgh como el equipo más ganador de todos los tiempos.
Ambos equipos tienen en el corredor Todd Gurley, en el caso del cuadro angelino, y del receptor Julian Edelman y del ala cerrada Rob Gronkowski, los escuderos que Goff y Brady necesitan en la ofensiva para cumplir con su propósito de anotarle al rival.
0 of 6
Dos estilos muy diferentes
Tanto los Rams como los Patriots fueron exigidos a fondo por los Saints de Nueva Orleans y los Chiefs de Kansas City en los juegos de campeonato de Conferencia, pero dejaron en evidencia que sus fortalezas corresponden a estrategias muy diferentes.
Los primeros combinan mucho la rapidez de su ofensiva terrestre, la cual cuenta con una línea de bloqueo que les abre paso entre las yardas. Junto con esto, Goff tiene una gran conexión con los receptores Robert Woods y Brandin Cooks.
Los Patriots, como es su estilo, dejan todo en manos de Brady y sus métodos que son capaces de revertir los escenarios más adversos junto con Edelman y Gronkowski.
Y aunque los años han pasado, a sus 41, Brady ha demostrado que aún es capaz de leer en forma efectiva a la defensiva rival y sacar ventaja del mínimo descuido de esta.
El escenario de Levine y compañía
Después de varias semanas de incertidumbre, la NFL confirmó que la agrupación Maroon 5 encabezada por Adam Levine estará a cargo del espectáculo más esperado después de los primeros dos cuartos del partido.
Los intérpretes de “This Love” y “Moves like Jagger”, entre otros, estarán acompañados en el escenario por los raperos Travis Scott y Big Boi.
PUBLICIDAD
En el recuerdo
Los Cowboys les repitieron la dosis
La primera vez que Atlanta albergó el Super Bowl fue en el Georgia Dome, antigua casa de los Falcons, el 30 de enero de 1994, en el duelo que enfrentó a los Cowboys de Dallas y los Bills de Buffalo.
El cuadro tejano, que un año antes los había apaleado 52-17 en Pasadena, California, volvió a vencer a los Bills, que en ese momento sumaron su cuarta derrota al hilo en el juego de campeonato.
En la segunda mitad, el corredor Emmith Smith marcó la diferencia para el equipo que obtuvo en esa ocasión su cuarto anillo.
0 of 6
Una yarda hizo la diferencia para los Rams
El Georgia Dome recibió el 30 de enero de 2000 el duelo que enfrentó a los Rams, en ese momento de San Luis, y a los Titans de Tennessee (antes Oilers de Houston).
En la última jugada del partido, con el marcador 23-16 en favor de los Rams, un pase de Steve McNair fue atrapado por Kevin Dyson, quien se estiró todo lo que pudo, pero fue detenido por Mike Jones en la yarda 1 para preservar la ventaja y darle el título a San Luis.
El mariscal Kurt Warner fue reconocido como el Jugador Más Valioso del partido.
Un escenario de primer nivel
Un techo retráctil y la más alta tecnología en todos sus rincones hace del Mercedes-Benz Stadium uno de los recintos más modernos de todo el deporte estadounidense.
Inaugurado en 2017, es la casa de los Falcons, y ha albergado otros espectáculos como el Juego de las Estrellas de la MLS, y conciertos como el de Garth Brooks que han convocado a más de 70 mil personas.
0 of 6
- El recinto
Nombre: Mercedes-Benz Stadium
Localización: Atlanta, Georgia, Estados Unidos
Capacidad: 42 mil 500 espectadores expandible a casi 75 mil
Costo: US$1 mil 200 millones