El Manchester City recuperó hoy el liderato de la Premier League a falta de tres jornadas.
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El City se llevó el derbi de Manchester en Old Trafford ante el United (2-0), en un partido que había sido aplazado en la fecha 31 del campeonato.
El portugués Bernardo Silva (54) y el alemán Leroy Sané (66) fueron los goleadores de su equipo.
A falta de tres partidos para que acabe la temporada, el City es líder en solitario con 89 puntos, uno por encima del Liverpool y ya sin citas atrasadas.
Calendario restante del Manchester City, Liverpool y United
A los 'Citizens' les queda enfrentarse a Burnley (15º), Leicester (10º) y Brighton (17º).
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Mientras que el Liverpool se medirá a Huddersfield (20º), Newcastle (13º) y Wolverhampton (7º).
El Liverpool, semifinalista de la EUFA Champions League, busca convertirse nuevamente campeón tras su último título conseguido en 1990.
Por su parte, el Manchester United se mantiene en la sexta plaza con 64 puntos, a tres de su rival del domingo, el Chelsea (4º), a quien necesita ganar si no quiere quedar fuera de la próxima Liga de Campeones.
Todo cambia con Sané
Los de Guardiola pudieron irse con ventaja al descanso después de que una buena combinación a escasos metros de la puerta de De Gea acabara en un tiro flojo de Raheem Sterling.
Al volver de vestuarios el United comenzó a encerrar a su vecino en su campo.
Sabedor de que solo le valían los tres puntos, Guardiola movió el banquillo y sustituyó a su ancla en el centro del campo, el brasileño Fernandinho, por el atacante Sané.
Su entrada se notó al instante, con el City adueñándose de la bola y sacudiéndose la presión.
El gol no tardaría en llegar: tras un pase de Ilkay Gundogan, Bernardo Silva encaró desde la banda derecha, entró al área y, a pie cambiado, marcó (53) de disparo ajustado al palo izquierdo de De Gea.
Pudo ampliar rápidamente las diferencias el City, después de que una triangulación entre Sané, Bernardo Silva y el argentino Sergio 'Kun' Agüero se estrellara en el palo (55) pero el United no se arrugó y respondió inmediatamente, y solo dos imprecisiones evitaron que el luminoso mostrara un 1-1.
Sin embargo el líder volvería a ver puerta poco después para sentenciar el derbi. Una conducción del veloz Sterling por la banda derecha permitió quitarse de encima a varios rivales para servir a Sané, solo por la izquierda y cuyo zurdazo acabó en la red tras tocar en un De Gea que pudo hacer más.
