El caos imperó en las calles aledañas al Estadio Nacional de Tegucigalpa, así como a nivel de cancha, previo a que se disputara una edición más del clásico hondureño.
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Sin embargo, el partido que Olimpia y Motagua disputarían, y por obvias razones, fue suspendido debido a los múltiples actos vandálicos y a la histeria colectiva desatada en el interior del recinto deportivo.
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Destrozan bus
Todo comienza cuando aficionados del Olimpia destrozaron gran parte del autobús del Motagua con objetos conduntentes.
Algunos jugadores del Motagua fueron trasladados hacia un centro asistencial ya que resultaron con heridas por los vidrios.
El volante Emilio Izaguirre fue uno de los jugadores afectados.
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Los vándalos utilizaron piedras y botellas para golpear las ventanas del autobús y con ello rompieron los vidrios.
Intentan ingresar a hospital
No obstante, y no contentos con lo provocado anteriormente con el transporte del equipo rival, algunos aficionados de Olimpia se dirigieron al Hospital Escuela Universitario.
Los inadaptados quisieron ingresar por la fuerza para continuar agrediendo a los jugadores rivales.
Fallecidos
De acuerdo con "Diario Deportivo Diez", se reportaron seis aficionados gravemente heridos y dos de ellos sin signos vitales.
No obstante, afuera del coloso hondureño se reportó una tercer persona fallecida.
En el interior del Estadio Nacional el caos y la histeria colectiva se apoderó de la situación luego de que las fuerzas de seguridad lanzaran gas lacrimógeno.
La cancha fue invadida por decenas de aficionados luego de que el gas comenzara a afectar a las personas.
