En medio de lágrimas, aplausos y cánticos garífunas, este martes fueron inhumados los restos de la leyenda del deporte guatemalteco Teodoro Palacios Flores.
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Familiares y amigos se dieron cita en el Camposanto La Colina para darle el último adiós a “Teddy”.
"La historia de mi papá es muy inspiradora, es bueno que las nuevas generaciones sepan que en nuestro país hay buenas personas”, dijo Silvia Palacios, hija de “Teddy”.
Y continuó: “Mi papá estará siempre en nuestros corazones, esperamos seguir honrando su memoria”.
Teodoro Palacios Flores murió el sábado en el Hospital Roosevelt a causa de una neumonía.
El domingo fue velado en el gimnasio que lleva su nombre en la zona 5, y luego en Capillas La Colina.
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“Su cuerpo se queda aquí, pero su alma seguirá con nosotros”, expresó Darío Flores, sobrino de “Teddy”.
Su legado
El legendario atleta será recordado por sus grandes logros a nivel nacional e internacional.
Entre sus máximos logros sobresalen las medallas de oro que ganó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Se coronó en las ediciones de Caracas 1959, Kingston 1962 y San Juan 1966. Además, en Panamá ganó la plata.
Además, entre otros logros, en 1960 ganó medalla de oro en los Primeros Juegos Iberoamericanos de Atletismo.
Y tres años después volvió a destacas, esta vez con la presea de plata en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo en 1963.
Cabe recordar que durante 57 años mantuvo el récord nacional de salto de altura con 2.10 metros, logrado en los Juegos Nacionales de 1960 en Quetzaltenango.
Sus orígenes
Teodoro Palacios Flores nació y creció en Livingston, Izabal, en donde trabajó como lustrador de zapatos, pescador, panadero y finalmente fue soldado.
Y fue en su ingreso al Ejército de Guatemala, en donde se metió de lleno al deporte.
Después de haber jugado por algún tiempo como portero, finalmente siguió los consejos de varias personas, y se inclinó por el atletismo.
Tras retirarse del deporte, "Teddy" viajó a Estados Unidos, pues quería superarse académicamente, y lo logró.
Se graduó de la Universidad de Chicago, y obtuvo una maestría en Educación Bilingüe, incluso dio clases en ese país, durante 24 años, para después volver a Guatemala.