Los pequeños que perdieron sus hogares y a familiares en la tragedia del Volcán de Fuego, tienen ahora un nuevo comienzo.
PUBLICIDAD
Y es que la Fundación Olímpica Guatemalteca, Funog, inauguró este sábado su segunda sede departamental.
La misma beneficiará a los niños y jóvenes de la lotificación Cañadas de Guatelinda, en Escuintla.
En ese lugar residen decenas de familias que fueron afectados por la tragedia del Volcán de Fuego el año pasado.
Las exhibiciones de la Funog
Para incentivar a los pequeños a la práctica de algún deporte y que poco a poco vayan olvidando la tragedia, la Funog les dará la oportunidad de practicar taekwondo, boxeo y futbol.
Contarán con entrenadores capacitados, que estarán día con día dándole seguimiento a los pequeños que quieran aventurarse.
PUBLICIDAD
Así, en la inauguración, los deportistas que forman parte de esta entidad dieron una muestra de su gran talento.
Las exhibiciones comenzaron con la destreza de los pequeños y jóvenes expertos en taekwondo.
Luego, los jóvenes pugilistas entraron en acción, y después, hubo un juego de futbol.
Así, los pequeños que viven en Guatelinda comenzaron a dar sus primeros pasos en esas disciplinas deportivas.
Y al final, todos disfrutaron con una clase de zumba, en la que participaron chicos y grandes.
El objetivo
Según autoridades de la Funog, monseñor Víctor Hugo Palma, Obispo de la Diócesis de Escuintla, fue el mayor impulsor de este proyecto.
Esta es la segunda sede departamental de la Funog, la primera fue fundada en Cobán, Alta Verapaz.
“Para Fundación Olímpica Guatemalteca es importante contar con jóvenes modelos dentro de las comunidades y enseñar a los niños y jóvenes habilidades esenciales para la vida”, explicó María José Paiz, directora ejecutiva de Funog.
“Y así promover un cambio social positivo, utilizando el deporte como una herramienta para la prevención de conflictos y la consolidación de la paz”, agregó Paiz.
Durante el evento también fue desvelada una placa en honor a monseñor Víctor Hugo Palma, quien expresó su gratitud y alegría por el proyecto.