Una buena noticia ha recibido la comunidad de homosexuales y transgénero de cara a la Copa del Mundo Catar 2022.
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“Los aficionados transgénero y homosexuales serán bienvenidos al Mundial de fútbol de 2022 de Catar”, dijo un responsable de la organización del evento.
Pero aclaró que: “las costumbres locales deberán ser respetadas”.
En relación a este anuncio, Naser al Jater, responsable de la organización del Mundial-2022 declaró: "Debo asegurar a todos los aficionados, sea cual sea su género, su orientación (sexual), su religión o su raza, que Catar es uno de los países más seguros del mundo”.
Y mandó una frase de cordialidad: “Todos serán bienvenidos aquí".
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"La seguridad de todos los aficionados es de gran importancia para nosotros", insistió Al Jater desde el estadio Al Janoub.
Aficionados homosexuales: ¿Qué costumbres se deben respetar?
La homosexualidad está prohibida en Catar.
Y la ley no es precisa en el caso de las personas transgénero.
Ese asunto tabú es raramente abordado en la vida pública o por las autoridades de este emirato conservador del Golfo, explica la agencia AFP.
En ese sentido, Naser al Jater advirtió que “las manifestaciones públicas de afecto están desaprobadas".
Además, que el "alcohol no forma parte" de la cultura del país.
"Para el Mundial queremos asegurarnos que el alcohol sea accesible para los aficionados que vienen del extranjero y quieran tomar una copa", dijo el cuestionado.
Para las personas que deseen tomar licor, Jater habló de decenas de hoteles lujosos “autorizados” a servir bebidas alcohólicas.
Pero el precio de una cerveza estaría en los diez euros, unos Q84.
Se espera una asistencia millonaria al Mundial de Catar
Según Naser al Jater, "algo más de un millón de aficionados" acudirán al país del Golfo durante el Mundial.
Recordemos que Catar es el primer país árabe y de Oriente Próximo en organizar un evento final de la FIFA.
Al Jater indicó que el país tiene la capacidad de "garantizar la seguridad" en la competición.
Pero reconoció la "posibilidad de altercados entre aficionados debido al tamaño del país, con numerosos aficionados concentrados en el mismo perímetro".
La organización de uno de los más importantes eventos deportivos del mundo es un reto mayúsculo para Catar, en una región sacudida por las tensiones.
