El medallista olímpico, Erick Barrondo, acudió en ayuda de varias familias altaverapacenses y recordó cómo vivió en una casa de cartón y nylon.
PUBLICIDAD
Barrondo aceptó el reto del gimnasta Jorge Vega, de apoyar “a las familias más necesitadas de nuestro entorno”.
“Cómo no hacerlo, si yo también vengo de pasar hambre, de dormir sobre un petate en el suelo y de tener una casa de cartón y nylon”, expresó Barrondo.
Caminó varios kilómetros
El marchista contó que tras haber cumplido su cuarentena “salimos a buscar los hogares más lejanos” y que incluso caminaron hasta 7 kilómetros para llegar a algunos.
“La felicidad de la gente, al final del día, termina siendo el mejor combustible para que sigamos apoyando”, dijo.
PUBLICIDAD
Junto a Erick también apoyaron, su esposa Mirna Ortiz y su hermano, el también marchista Uriel Barrondo.
Sin servicios básicos
“Quiero resaltar que a las casas que fuimos (15) ninguna tiene energía eléctrica, por lo tanto, el bono seguro nunca llegará”, expresó.
También aseguró que en dos semanas regresarán a ver cómo están y volverán a apoyarlas.
“Son familias que con suerte ganan 20 o 25 quetzales al día”. “Algunos niños incluso andan descalzos, sin comer, sin teléfono, sin tv, pero aún así, son agradecidos con Dios y sus padres”, agregó.
Por último, el seleccionado de marcha, invitó a los guatemaltecos a reflexionar y unirse a la causa.
“La finalidad de subir las fotos es para concientizar a que valoren lo que se tiene, que en ustedes crezca el acto de dar y en sus corazones crezca la bondad y amor al prójimo”, finalizó.
