Tras vencer a los Rays de Tampa Bay el domingo pasado, los Dodgers de Los Ángeles tenían la gran oportunidad de quedarse con el título de la Serie Mundial de Béisbol, luego de 32 años de no poder celebrar, y así sucedió.
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El equipo angelino logró coronarse después de una larga espera.
Sin embargo, en las primeras cinco entradas tenían frente a ellos como abridor al zurdo Blake Snell que tuvo una actuación deslumbrante desde el montículo, pero que se apagó luego de que fuera relevado por Kevin Cash cosa que no cayó para nada en gracia a los fanáticos del Deporte Rey, incluyendo al equipo rival.
Dodgers campeones
“Es la naturaleza humana”, declaró el lunes el manager de los Dodgers, Dave Roberts, reconociendo la ilusión que tienen por levantar el trofeo tras las derrotas en los Clásicos de Otoño de 2017 y 2018 ante los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston.
Y esto se concretó tras vencer en la serie 4 a 2 a los de Tampa Bay.
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Mookie Betts y compañía
La victoria del martes en la sede neutral de Arlington (Texas), que colocó el 4-2 global en la serie, se gestó en una vibrante sexta entrada a la que los Rays llegaban con ventaja 1-0 gracias a un nuevo jonrón de su novato cubano Randy Arozarena.
Los Dodgers, aprovechando que el lanzador Blake Snell fue sustituido, anotaron por mediación de Austin Barnes y de Mookie Betts, quien logró después otro jonrón que le otorgaba a la franquicia angelina el séptimo título de Serie Mundial de su historia.
* Con información de AFP.
