El rey Pelé lamentó este miércoles la muerte de su “gran amigo” Diego Maradona, con quien espera reencontrarse “en el cielo” para jugar el deporte que los hizo famosos.
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Maradona, murió este miércoles, a los 60 años, de “un paro cardiaco” en su casa, en un hecho que enluta y conmueve al deporte mundial.
Maradona murió en su nueva residencia en Nordelta, distrito de Tigre, a 40 km al norte de Buenos Aires.
Pelé se conmueve
Cientos de personalidades del deporte y del espectáculo han mostrado su dolor tras el desceso de Diego, uno de ellos, Pelé.
“Qué noticia triste. Perdí a un gran amigo y el mundo perdió a una leyenda. Aún hay mucho por decir, pero por ahora, que Dios les dé fuerza a los familiares. Espero que algún día podremos jugar juntos al fútbol en el cielo”, escribió en Instagram el tricampeón del mundo brasileño, de 80 años.
Edson Arantes do Nascimento acompañó su mensaje con una foto del 10 argentino levantando la Copa Mundo en México-1986, donde anotó dos de sus goles más recordados, ambos a Inglaterra: la “Mano de Dios” y el tanto en el que dejó atrás a buena parte del equipo inglés, considerada la mejor anotación de los mundiales.
Pelé y Maradona comparten el título de mejor jugador del siglo XX de la FIFA. Los dos astros tuvieron una relación tirante durante años, en medio de las disputas sobre quién fue el mejor futbolista de la historia.
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Ambos, aquejados con problemas de salud, intercambiaron mensajes en sus cumpleaños 80 y 60 en octubre pasado a través de las redes sociales.
Luto en Argentina
Tras confirmarse la muerte de Diego, el presidente Alberto Fernández declaró tres días de duelo nacional.
“Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”. dijo el presidente argentino.
“No lo puedo creer. Es terrible, no tengo ganar de hablar. Convivimos muchos años”, señaló a la televisión el entrenador César Menotti, quien lo dirigió en el juvenil sub-20 campeón en Japón-1979 y en el Mundial de España-1982.
Tras su operación
Maradona estaba convaleciente de una operación por un hematoma en la cabeza. El 11 de noviembre fue dado de alta.
Antes de darle el alta en su última hospitalización, le habían dicho que o a sus deseos de irse cuanto antes a su casa, pese a que su salud era muy delicada y atravesaba un nuevo síndrome de abstinencia.
La leyenda del fútbol argentino había sido intervenido tras sufrir malestares, mareos y síntomas preocupantes. Fue llevado a una nueva casa en el distrito de Tigre, al norte de Buenos Aires, para estar más cerca de sus hijas y otros familiares.
Maradona sufrió numerosos problemas de salud por sus adicciones y al menos dos veces había estado al borde de la muerte.