La pasión y el fervor futbolero desbordó la despedida popular de Diego Armando Maradona, homenajeado con honores y cánticos de hinchada en un velatorio en la sede gubernamental.
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Maradona falleció este miércoles, a los 60 años, por un paro respiratorio y en Argentina se han declarado tres días de duelo.
Luego de una noche de vigilia en la emblemática Plaza de Mayo, miles de personas iniciaron a las un lento paso frente al féretro cubierto con la bandera de Argentina y la casaca del ’10’ de la selección y de su querido Boca Juniors, en la Casa Rosada.
En la interminable fila que serpentea la histórica plaza el clima es parecido a la previa de un clásico, con cánticos de hinchada, banderas y aplausos espontáneos.
Duelo nacional en Argentina
A medida que pasan, algunos lloran, la mayoría se persigna y otros acrecientan una pila de flores y casacas de fútbol de todos los colores alrededor del féretro sin distinción de parcialidades.
Un enorme lazo negro atraviesa la entrada de la Casa Rosada que luce la bandera a media asta en señal del duelo nacional por tres días decretado por el gobierno tras el fallecimiento.
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Antes de ingresar cada uno pasa un minucioso control policial y dentro se les prohíbe usar el teléfono móvil para impedir fotografías.
Pasó la noche en la plaza para ingresar apenas unos breves segundos en un paso rápido que apura la policía, pero que todos obedecen.
El velatorio terminará a las 16:00 horas locales por expreso pedido de la familia que permanece en la Casa Rosada, pero a resguardo de la prensa.
Consternación
Gente de todas las edades y familias con sus niños pequeños acudieron a despedir al ídolo.
“Todavía estoy shockeado, sin palabras, me enteré ayer y estallé en llanto. Que se muera Diego para mí es como que se muera un padre que nunca pude conocer”, confesó Lautaro Sánchez, un estudiante de 18 años que vino junto a su madre.
“La magia y la genialidad del maestro Maradona cruzó fronteras y vengo a dedicarle todo mi afecto”, explicó Cristian González, un peruano residente en Argentina desde hace una década.
Mientras hace fila para ingresar en una mañana soleada y cálida de Buenos Aires, apretuja en su pecho una camiseta de la selección argentina.
*Con información de AFP
Fotos: AFP
