Las selecciones de Países Bajos y República Checa mostraron un nivel diferente durante la fase de grupos de la Eurocopa y ahora se medirán en los octavos de final.
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Los neerlandeses clasificaron con puntuación perfecta como líderes del grupo C, mientras que los checos clasificaron siendo terceros del grupo D.
La tropa liderada por Memphis Depay, con la confianza de haber arrasado en un asequible grupo C, espera dar un paso más y borrar de una vez las decepciones que encadenó la ‘Oranje’ al no clasificarse para la Eurocopa 2016 ni el Mundial 2018.
Países Bajos parte como favorito
Del triunfo de los Marco Van Basten, Ruud Gullit y Ronald Koeman en la Eurocopa de 1988, el primer partido de eliminación directa ha sido a menudo fatal para los Países Bajos (solo dos clasificaciones en siete partidos, en 2000 y 2004).
La República Checa, sorpresa de la edición de 1996, en la que perdió la final contra Alemania, puede contar con su delantero Patrick Schick, autor de tres goles en el torneo.
Los dos países se han encontrado dos veces en la Eurocopa, ambas en la fase de grupos, con triunfo holandés en 2000 y victoria checa cuatro años después.
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Wijnaldum, el líder de los neerlandeses
Quienes hayan presenciado los tres primeros partidos de Países Bajos en esta Eurocopa habrán comprendido por qué el ambicioso París SG acaba de ficharlo: Georginio Wijnaldum, animador del ataque, goleador y capitán, será de nuevo un referente de la ‘Oranje’ el domingo en octavos de final contra República Checa.
“Nos centramos mucho en (Memphis) Depay. Con toda la razón (…) pero en este torneo le debe mucho a Georginio Wijnaldum.
Es evidente que se complementan”, analiza el antiguo internacional neerlandés Ruud van Nistelrooy, para el periódico Algemeen Dagblad.
*Con información de AFP
