El vigente campeón, Comunicaciones y Diriangén, de Nicaragua, se enfrentarán en el duelo que marcará el debut, para ambos, en la Liga Concacaf 2022. Tanto el técnico Roberto Chanampe como los jugadores Luis Fernando Copete y Justo Llorente, coinciden en que el equipo está ansioso, pero también muy positivo para el partido de ida por los octavos de final.
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El juego de ida se llevará a cabo este martes a las 18:00 horas en el estadio Doroteo Guamuch Flores. Mientras que el de vuelta se programó para el martes 23 de agosto a las 20:30 horas en el estadio Cacique Diriangén, en Nicaragua. Cabe destacar que este es uno de los duelos más esperados por la afición y los críticos, pues los cremas comenzarán la defensa del título con el que se alzaron en diciembre pasado.
Los dos equipos hicieron una gran temporada 2022-2023, lo que les valió para instalarse directo en los octavos de final y evitar la ronda preliminar.
Buen ambiente en Diriangén
“Estamos adaptándonos al clima, que está muy fresco. El ambiente en el equipo está bien, positivo, esperamos mantenernos así hasta el día del partido”, dijo el técnico Roberto Chanampe, que se unió recientemente al Diriangén.
Y continuó: “La concentración y compromiso vienen desde que salimos de Nicaragua. El viaje fue bueno, el grupo está concentrado y comprometido ya esperando el partido”.
Por su lado, el defensa colombiano nacionalizado nicaragüense, Luis Fernando Copete, expresó: “Estamos concentrados y esperando el juego, ansiosos como siempre. Es linda esta sensación inexplicable de hacer lo que nos gusta, esperamos estar bien, recuperarnos, estar a tope y hacer un lindo partido, sería algo maravilloso poder sacar una victoria y llevarla a casa”.
Por su lado, el guardameta Justo Llorente, dice que “el grupo está animado, trabajamos para un objetivo y vamos a tratar de cumplirlo el martes y hacer las cosas bien. Con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”, expresó.
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Pese a que el Diriangén es uno de los equipos que menos “ruido” hace en la región, es el más ganador en la historia del balompié nicaragüense, con 30 títulos, y puede ser un rival que complique las aspiraciones de los albos
