La Copa del Rey conoció este sábado a su nuevo campeón. El Real Madrid logró por vigésima vez este trofeo, que se le negaba desde 2014, luego de derrotar por 2-1 a un complicado Osasuna, que tuvo como gran némesis a Rodrygo, el brasileño firmó un doblete de goles en la final.
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Este título completa un circulo que buscaba cerrar Carlo Ancelotti, el ganar todos los títulos posibles en su segunda etapa en el banquillo merengue. Los merengues en dos temporadas ya han levantado LaLiga, Champions League, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Supercopa de España y la Copa del Rey.
Real Madrid 2-1 Osasuna
El encuentro en La Cartuja inició con un Real Madrid dinámico en busca de sentenciar las acciones desde los primeros minutos. Saltar con ganas de título al campo les dio resultados a los dos minutos, ya que tras una excelsa jugada de Vinicius, Rodrygo abrió el marcador a pase de su compatriota.
La anotación fue un golpe duro a las aspiraciones del Osasuna, pero esto no le hizo bajar los brazos. El cuadro rojillo igualó los pulsos tras el tempranero tanto merengue y a través de los centros buscaba hacer daño a la defensa del Real Madrid.
Con el pasar de los minutos los merengues tuvieron las mejores ocasiones para ampliar su ventaja, pero tanto Herrera como los postes le negaron la segunda ocasión de gol a los de Ancelotti. La primera parte terminó con Vinicius como gran protagonista, el brasileño fue el mejor futbolista de la cancha, pero también el que desató el caos entre ambos equipos. David García le tocó el pelo a Vinicius, situación que sacó de sus casillas al brasileño, que tuvo un cierre de encuentro que derivó en un conato de bronca en el camino de los clubes al vestuario.
Segundo tiempo
En el inicio de la segunda mitad el ritmo de juego disminuyó de manera drástica, Osasuna se convirtió en el dominador y el Real Madrid se replegó. Los Rojillos no quería dejar pasar la oportunidad de ganar la Copa y ante la pasividad merengue, aprovecharon para marcar el empate al minuto 58′ con un golazo de Lucas Torró, que desató la locura de la afición y jugadores de Osasuna.
La anotación rojilla despertó al Real Madrid, que ante la adversidad siempre muestra su mejor versión. Los Merengues se recordaron lo que era atacar y al 70′ Rodrygo Goes se encontró con un rebote de un tiro de Kroos y frente a Herrera puso el 2-1 definitivo con el que el Real Madrid ganó su vigésima Copa del Rey.