José Mourinho fue protagonista el miércoles tras la final de la Europa League, la cual perdió ante el Sevilla desde la tanda de penaltis. Rrimero por regalar la medalla del subcampeón a un aficionado de la Roma que estaba en las gradas del Puskás Arena de Budapest, Hungría; y luego, por los insultos dados al árbitro del partido, el inglés Anthony Taylor.
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Hemos visto que le daba la medalla a un aficionado, ¿lo puedes explicar?: “Siempre lo hago. Me quedo con las de oro, regalo las de plata, no quiero las de plata”.
Añadió: “A veces, cuando gano, no me quedo las medallas, imaginen cuando pierdo… En mi caso, la medalla se iría a algún lugar en mi casa. Y para ese niño, es la luna. Para el niño, seguro es algo que va a mantener y recordar por siempre. Creo que es algo que el chico nunca olvidará”.