El Teatro de los Sueños se convirtió en una pesadilla para el equipo de Erik Ten Hag cuando el Manchester City arrolló al United en una nueva edición del clásico de Manchester. Con un desempeño impresionante, el equipo de Josep Guardiola venció 3-0 con un doblete de Erling Haaland.
PUBLICIDAD
Desde el primer minuto, el City mostró su intención de dominar el partido, presionando arriba y buscando oportunidades para romper la defensa del United. Por otro lado, el United apostó por contraataques, pero luchó por generar oportunidades de peligro.
La primera ocasión clave llegó cuando Haaland estuvo a punto de marcar, pero André Onana, el arquero del United, realizó una parada espectacular en la línea. Sin embargo, el noruego no desperdiciaría su siguiente oportunidad, anotando un penal a los 25 minutos.
Con la ventaja en el marcador, el City continuó dominando el juego, buscando asegurar el segundo gol mientras el United se replegaba en busca de una contra rápida. El final del primer tiempo fue frenético, con ambas partes teniendo oportunidades y los arqueros realizando paradas destacadas.
Manchester City amplía ventaja
En la segunda mitad, el United buscó igualar el marcador, pero Ederson mantuvo su arco invicto con una parada impresionante ante un tiro de Bruno Fernandes. El City respondió de inmediato, ampliando su ventaja con otro gol de Haaland después de una gran jugada de Julián Álvarez.
El partido se abrió, ambos equipos encontraron espacios, y los arqueros siguieron siendo figuras clave. Haaland buscó su hat-trick, pero Onana realizó una excelente parada. Finalmente, Phil Foden anotó el tercer gol del City a los 79 minutos.
PUBLICIDAD
Con esta victoria, el Manchester City se acerca a las primeras posiciones en la tabla de la Premier League, mientras que el Manchester United enfrenta un comienzo de temporada irregular. El clásico de Manchester dejó claro el poderío del City y la necesidad de mejoras en el United bajo la dirección de Ten Hag. La emoción y el espectáculo del fútbol inglés siguen encendiendo los corazones de los aficionados.
