La selección de Argentina, con Lionel Messi a la cabeza, se retiró del campo del estadio Maracaná este martes debido a enfrentamientos entre hinchas y la policía minutos antes del comienzo del clásico sudamericano contra Brasil.
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Los jugadores argentinos regresaron a los vestuarios siete minutos después de la hora prevista para el comienzo del juego (18:30 horas GT). Esto, luego de fuertes choques entre aficionados argentinos, brasileños y la policía de Rio. “No jugamos, nos vamos”, dijo Messi en imágenes captadas por la transmisión oficial antes de liderar el retorno a los camerinos. Los futbolistas de Brasil seguían en el campo de juego.
Se jugó el clásico
El clásico sudamericano entre Brasil y Argentina se reanudó veinte minutos después de que los campeones del mundo abandonaran el campo del estadio Maracaná de Rio de Janeiro debido a incidentes entre hinchas albicelestes y la policía en las gradas.
El juego, que debía comenzar a las 18:30 horas GT, finalmente se reanudó, con un acordonamiento de la seguridad del estadio en el sector donde se encuentra la mayoría de hinchas argentinos y epicentro de los enfrentamientos.
“Dibu” Martínez
Uno de los momentos que llamó la atención fue cuando el portero de los campeones del mundo, Emiliano Martínez, intentó quitarle el bastón (macana) a un policía, quien sometía al orden a algunos aficionados argentinos. Ante dicha situación, personal encargado de la organización del partido llamó a la calma al portero internacional.
Varios jugadores se habían acercado al pie del graderío donde se suscitaron actos violentos entre aficionados y policías.
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*Con información de AFP
