“La Usurpadora” es la típica historia de personas de distinta clase social que con un gran parecido físico deciden cambiar de vida. La novela de 1998 es clásica, sobre todo por la maldad de la villana interpretada por Gabriela Spanic.
Porque “Paola Bracho” era grande por su cinismo… y sus frases.
Su risa era inolvidable.
Pero en la novela hubo víctimas más débiles que la propia “Paulina Bracho”, la gemela de “Paola”. Los pequeños Bracho, “Lizette” y “Carlitos”. Así se veían en la entrada.
En la galería podrán ver cómo cambiaron los actores, casi dos décadas después de la emisión de la novela.
Y ustedes, ¿a qué heroína de telenovela prefieren?