Especialistas afirman que las siestas son buenas para la salud, sin embargo un grupo de científicos ha descubierto que esto podría ser falso. Según el medio The Telegraph, ellos aseguran que dormir durante un período corto en el día aumenta el riesgo de sufrir hipertensión.
Investigadores de Mayo Clinic en Minnesota realizaron un estudio con 112,267 personas. Este reveló que quienes hacen una siesta tienen entre un 13% y un 19% más de probabilidades de tener la presión arterial alta.
La investigación determinó que estos efectos secundarios no se presentan en quienes realizan jornadas nocturas y duermen poco en la noche. De acuerdo con el medio, se descubrió que ciertos alimentos son capaces de bajar la presión. Un ejemplo es el queso italiano.
Si la hipertensión no se trata médicamente puede ocasionar ataques al corazón, derrame cerebral y enfermedades del riñón.
“Necesitamos profundizar más para entender las causas y si la duración de la siesta, la alimentación o el ejercicio son condiciones médicas que impactan la presión”, afirmó el Dr. Giuseppe Crippa.
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