Su nombre es Claus Jorstad y vive en Noruega. Él decidió comprar un banco en una famosísima mueblería: Ikea. Lo que no sabía era que debido a eso, sufriría el que quizá fue uno de los peores dolores de su vida.
Claus colocó dicho banco -con pequeños hoyos en el asiento- en su ducha para bañarse con más facilidad, pues tiene una lesión en la rodilla. Un día mientras se lavaba, decidió reposar en el mismo. Fue así que comenzó la “desgracia”.
El desagradable encuentro en la ducha
Desde luego, el noruego se encontraba desnudo, por lo que uno de sus testículos quedó atrapado en un hoyo del asiento del banco, dejándolo completamente inmóvil. Según Claus, esto pudo haber sucedido debido al agua caliente con la que estaba tomando la ducha. Por fortuna, cuando el agua se enfrió, fue capaz de liberarse.
Lo más divertido del asunto fue que Claus decidió hacer pública su aventura a manera de queja en la página de Facebook de la mueblería.
Desde luego, una historia como esa no podría pasar desapercibida en una de las redes sociales más grandes del mundo. Casi de inmediato los internautas comenzaron a compartir su publicación y se hizo viral rápidamente.
“El capitán y los dos marineros”
Esto fue lo que llevó a la tienda a responder la queja: “Asegúrate de estar completamente vestido para la próxima que vayas a navegar”.
Esa fue su respuesta, luego de que el hombre llamara a su zona íntima “El capitán y los dos marineros”. Posteriormente, el noruego publicó una foto del mismo banco, pero esta vez cubierto con una especie de tela para evitar dolorosos accidentes.
El ya famoso banco en cuestión es un “Marius“. Se puede encontrar en la página web de Ikea y no, no está pensado para ser usado en la regadera. Claus lo descubrió de la peor manera.
Por ahora el hombre disfruta de la extraña fama que el incidente le ha dado en las redes sociales. Por suerte, al final no todo fue tan malo.