Los 13 minutos que duró la esperada presentación de Lady Gaga durante el show de medio tiempo del Super Bowl pasaron rápido. Tanto así que, si parpadeaste, te pudiste haber perdido una de las canciones.
Gaga había prometido un show dedicado a la libertad y los derechos humanos, por lo que comenzó su show con una breve interpretación de "God Bless America".
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Después, volando por los aires, cantó el primer éxito de su carrera: "Poker Face". Aunque se vio confiada en todo momento, los movimientos fueron lentos y tropezados mientras cantaba colgada de arneses. Le siguió el tema "Born This Way", uno de los más controversiales de su repertorio.
Cuando fue el turno de "Telephone", éxito que grabó a dúo con Beyoncé, los millones de televidentes creyeron que la cantante afronorteamericana saldría a acompañarla en el escenario. Eso, al final, no sucedió.
Para calmar los ánimos, la estadounidense se sentó junto a su piano la balada "Million Reasons", uno de los sencillos más importantes de su último álbum, "Joanne".
Para finalizar con broche de oro, Gaga jugó a lo seguro e interpretó "Bad Romance", su canción más famosa. Agrupada por sus bailarines, la cantante aprovechó la emoción y bajó del escenario para estar más cerca del público durante unos segundos.
Y cuando el ambiente estaba en lo mejor, se terminó el show.
"Las únicas declaraciones que voy a hacer durante el show del medio tiempo son las que he hecho consistentemente a través de mi carrera", comentó durante una conferencia de prensa previo al evento.
"Creo fervientemente en la inclusión. Creo en el espíritu de la igualdad y en el espíritu de este país como una nación de amor y compasión y amabilidad", agregó.