Lady Gaga fue una de las primeras en pisar al alfombra roja de los Grammy 2018.
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Como es costumbre, todas las miradas se han centrado en ella, en su peinado y en los metros de tela que forman la larguísima falda con cola.
La cantante captó la mirada de todos los fotógrafos con este atuendo.
En esta ocasión se ha decantado por un look mucho más "normal" de los que nos tenía acostumbrados hace unos años.
Un vestido compuesto por un jumpsuit de encaje de color negro con una hombrera muy marcada y cuello perkins y una falda gigante, con metros de tela que se encuentran en la parte delantera dejando ver el mono.
Tejido con algo de brillo y un peinado trenzado de lo más especial, la intérprete vuelve en cierta manera a la elegancia que mostró en los últimos años.
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Su lado solidario
La estrella estadounidense grabó una versión de 'Joanne' y anima a donar fondos para investigar el Lupus.
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Recordando a los vídeos de los 70, la cantante aparece en varias escenas melancólicas.
Este tema pertenece a su nuevo álbum, que lleva el mismo nombre, en homenaje a su tía fallecida por esta enfermedad.
El vídeo ha superado en pocos días los dos millones de reproducciones.
