A finales de septiembre, Hiromi falleció durante el parto en el que nació su primera hija, Julieta.
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La cantante dejó un gran vació en el mundo de la música, especialmente en su familia.
Cinco meses después de su partida, su viudo de 34 años de edad se hizo un tatuaje honorífico para llevar siempre consigo al amor de su vida.
“Estaba un día en mi casa dibujando y me puse a hilar las iniciales de nuestros nombres; de repente dije: ‘me voy a hacer un tatuaje porque quiero verlas; fue en el pecho para traerlas en el corazón. También le añadí cuatro estrellas que representan a mi familia: mis papás y mis hermanas”, dijo Fernando Santana en entrevista con TVNotas.
El esposo de Hiromi se tatuó las letras J, H y F en el pecho. Santana confesó que nunca había pensado en tatuarse, pero las tres largas horas que duró la dolorosa sesión valió la pena.
“Ya no sólo las llevaré en mi mente en mi corazón, ahora también las llevaré en mi cuerpo. Las amo Hiromi y Julieta”, escribió Fernando en sus redes sociales.
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Un trágico suceso
El medio del espectáculo mexicano sigue sorprendido con la repentina muerte de Hiromi el pasado 27 de septiembre mientras daba a luz a su hija.
A sus 34 años de edad, la artista fue ingresada de emergencia en el hospital, pero no logró sobrevivir.
Un familiar de la actriz y cantante reveló durante su velorio que, debido a los síntomas, todo fue a causa del síndrome de HELLP.
“Tenía problemas gastrointestinales y náuseas. Se sentía mal”, aseguró la fuente explicando que por eso fue a revisión días antes, primero con el pediatra y luego con su ginecólogo, quien al hacerle el ultrasonido respectivo indicó que la bebé, Julieta, estaba en “perfecto estado”.
