Daniela Vega está lista para estudiar cuál será su próxima película, una vez que tenga algo de tiempo entre sus manos tras la ceremonia de los Oscar el domingo.
La estrella de “Una mujer fantástica”, el filme de Sebastián Lelio nominado a mejor película en lengua extranjera que la ha tenido recorriendo el mundo todo un año, dijo en una entrevista reciente que ha recibido varias propuestas de trabajo de su natal Chile y de Europa, pero que aún no ha podido si siquiera sentarse a leer los guiones.
“Estamos caminando donde la película nos lleve y lo estamos pasando muy bien en el proceso donde sea que vayamos”, dijo Vega a The Associated Press. “Por ahora estamos preparándonos para lo que queda de este maravilloso pasaporte universal que ha significado ‘Una mujer fantástica’. Eso también genera más posibilidades de compartirla con otras audiencias”.
No dio detalles sobre las nuevas propuestas, pues aún están “muy en ciernes”, pero una cosa sí se puede esperar: no la veremos en un papel sencillo.
“Si hay alguien que dice que algo es fácil, ¿para qué lo hace?”, expresó la actriz. “No haría nada que me salga fácil porque creo que el desafío es lo más entretenido de hacer. Mientras más difícil, más desafiante, y mientras más desafiante, más entretenido”.
En “Una mujer fantástica” Vega da vida a Marina, una mujer transgénero que tras la muerte de su pareja (Orlando) sufre el maltrato de su familia y de la policía que investiga el deceso.
“Estoy muy orgulloso de Daniela, de cómo ella enfrentó el desafío de una película que no significó solamente hacer un protagónico absoluto en el sentido de que es un personaje que pasa por un espectro emocional sino que además vuela, enfrenta tormentas de viento, canta dos arias de ópera, en fin, es un rol politonal de gran complejidad y ella es joven, no tenía mucha experiencia”, dijo Lelio en una entrevista con AP, mientras que la actriz de 28 años, quien es transgénero, calificó su trabajo con el director como “un regalo de la vida”.
Desde que debutó en febrero del 2017 en el Festival Internacional de Cine de Berlín, donde obtuvo el premio Teddy al mejor largometraje de temática LGBT y el Oso de Plata al mejor guion, “Una mujer fantástica” ha sido galardonada en San Sebastián, los premios Goya y los Premios de Cine Iberoamericano Fénix. También fue seleccionada como una de las mejores cinco películas en lengua extranjera por la Junta Nacional de Reseñistas de Estados Unidos y fue nominada a los Globos de Oro y los premios Spirit del cine independiente.
El domingo se medirá por el Premio de la Academia con "El insulto" (Líbano), "Sin amor" (Rusia), "En cuerpo y alma" (Hungría) y "The Square" (Suecia). Y Vega no solo asistirá a la ceremonia; también fue invitada a subir al escenario para presentar un premio.
¿Anticipaban que “Una mujer fantástica” resonaría del modo en que lo ha hecho?
“Nosotros esperábamos que la película conectara con la gente, pero no sabíamos que iba a tener este nivel de explosión en todo el mundo. La verdad que ha sido muy interesante la forma como la gente ha conectado con el mundo de Orlando y Marina”, dijo la actriz.
Al preguntarle cuál ha sido el elogio más lindo que ha recibido por este trabajo, responde que “más que un elogio han sido experiencias entretenidas, como por ejemplo hay gente que me ha ido a ver a los hoteles cuando llego a una ciudad, o que me esperan en algún aeropuerto, cosas así muy bonitas que van pasando”.
Aunque podría parecer que Vega alcanzó el éxito de la noche a la mañana, la actriz dice que ha pasado los últimos siete años construyendo su carrera.
“He ido de a poquito plantando semillitas y he ido viendo que esas semillitas van creciendo de a poquito”, señaló. “Son como momentos que yo fui atesorando y que después cuando ya decidí ser artista fui tratando de alcanzar esas metas que me propuse cuando era niña y las he ido viendo crecer una a una”.
Si pudiera desempeñar un papel soñado más allá de “Una mujer fantástica”, dice que le gustaría mucho hacer una película que tenga que ver con la maternidad y también hacer una película de terror.
Sobre la complejidad de la película que la lanzó a la fama, en la que canta ópera, baila, actúa, llora (y nos hace llorar), ríe (y nos hace reír), dice dejando soltar una carcajada que el mayor desafío fue “hacer todo eso que tú mencionas, y bien”.
“Yo sabía que estaba involucrándome con un gran equipo, con un gran director”, añadió. “Entonces tenía que responder al encargo de la mejor manera, o si no, no iba a funcionar”