En enero, Hacienda trasladó a la Fiscalía una denuncia para investigar supuestos delitos fiscales cometidos por Shakira entre 2011, el año que formalizó su relación con Gerad Piqué.
Para evitar que las demandas en su contra la hagan pisar la cárcel, la cantante colombiana pagó 20 millones de euros.
Según el diario El País, ella pagó la cantidad correspondiente a 2011, pero aún debe hacerse responsable por el periodo 2012-2014, la primera fue cuando nació su hijo Milán.
En ese tiempo declaraba tener su residencia en Bahamas, pero la Agencia Tributaria considera que su domicilio habitual se sitúa en España y, por tanto, debió tributar como residente permanente por sus ingresos generados allá y en el resto del mundo.
¿Qué la delató?
La ley dice que si un ciudadano pasa al menos 183 días (la mitad del año) en España, se le considera residente fiscal.
El mismo medio destaca que fuentes cercanas a la investigación aseguran tener suficientes pruebas para demostrar que Shakira tenía durante esos años su residencia en España.
La intérprete visitó con regularidad su centro estético de confianza en Barcelona y sigue este mismo patrón con varias instalaciones deportivas, que frecuentan ella y sus hijos.
Esta rutina ha sido una de las claves para que Hacienda pudiera demostrar que su domicilio fiscal está en la Ciudad Condal.