Hace unos meses, el programa "Ventaneando" reveló que Carlos Peniche, después de acariciar la fama, estaba viviendo en la calle como indigente.
El actor reconoció ante las cámaras que todos sus problemas los solucionó con alcohol y lo único que hacía era evadirlos y evitarlos.
Las depresiones provocadas por la falta de trabajo se convirtieron en su pero pesadilla y la excusa para recurrir al licor.
Renace de las cenizas
Después de haber consolidado una carrera como actor y modelo, hablar ocho idiomas y con un IQ de 120, sus familia, colegas y seguidores no comprendían cómo llegó a ese punto.
Una decepción amorosa que le ocasionó una gran depresión, y ante la falta de recursos, usó la calle como su hogar ante la ignorancia de su familia, la dinastía Peniche, también actores.
Todo cambió cuando su triste historia se dio a conocer.
Tras ocho meses de su terrible situación, el hombre de 41 años tomó las riendas de su vida y con emoción reveló que regresa a la televisión.
"Hace, exactamente, cuatro meses, estaba sin sueños, estaba en la calle. Mi único motivo era conseguir algo más de alcohol para olvidar la realidad. Y ahorita me estoy yendo de México, me voy a trabajar fuera, a Alemania, voy a hacer una serie que es con calidad cinematográfica", dijo a People en Español.
El artista también ha vuelto a reencontrar el amor y asegura que se siente muy afortunado de tener una segunda oportunidad con su novia Paula Esmeralda.
"Afortunadamente, con su apoyo lo he logrado; voy poco a poco. Ella es cantante y en su trabajo me han ofrecido una copa o una cerveza, y les contesto: ‘no, gracias’".