Rihanna es considerada una de las grandes reinas de este evento, y en el MET Gala de este años no ha defraudado.
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La cantante lo ha vuelto a hacer y ha llamado fuertemente la atención en la alfombra roja, apostando con un diseño que mucho tiene que ver con la temática de esta versión, la religión.
Esto, a diferencia de otras celebridades, que poco o nada han lucido atuendos vinculados con el tema de este año, "Cuerpos celestes: la moda y la imaginación católica".
Llevando una mitra papal, la artista se llevó las miradas. El resto del vestuario, diseñado por John Galliano para Maison Margiela, no es para menos.
En blanco y plata, los colores que utiliza el Papa para las fiestas y celebraciones, la casulla (esa especie de manto-capa) se reinventa completamente sin perder un ápice de lujo y ostentación gracias al espectacular bordado, a juego con el del mini vestido que convierte el look en uno de los más sexys de la noche.
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Siempre lo logra
La estrella es una de las que salen invictas en el arte de vestirse para el evento, ella ha sido durante mucho tiempo la admiración de la industria.
El editor de Vogue, André Leon Talley, calificó su regia capa amarilla de Guo Pei de la gala de 2015 como "el mejor vestido de alfombra roja Met Gala de todos los tiempos".
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Con la apariencia de esta noche, parece que Ri mantendrá su corona.
"Así que ella básicamente vino a mostrarles cómo seguir un tema extraño ya que no saben cómo seguir las indicaciones #METGala", indicó una de sus seguidoras.
