Selena Gomez siempre ha sido una de las celebridades más esperadas en cualquier alfombra roja y la MET Gala no era la excepción.
Sin embargo, en esta ocasión no consiguió ser uno de los looks más espectaculares y se convirtió en uno de los más comentados.
Los motivos criticados
Su transparente vestido de corte lencero, de Coach, no convenció del todo. Además de que era parecido al que lució en la gala del año pasado.
Cada año tiene una temática diferente y la de este año es "Cuerpos Celestiales: La moda y la imaginación católica".
El tema de este año trata de crear un vínculo entre la moda y las obras de arte religiosas que son propiedad del Museo.
En el caso de la cantante, el mensaje católico de su vestuario estaba muy rebuscado.
La inspiración del vestido fue la reina bíblica Esther y el mensaje que ha querido transmitir con él lo hemos encontrado en el bolso de mano, también de Coach, que lució.
Esther representa una mujer valiente y fiel a su pueblo, que derribó a todos sus enemigos de manera pacífica.
"La mujer que teme al Señor será alabada", es la cita de los Proverbios de la Biblia que escribió ella a mano sobre el clutch Kisslock y que conectó su outfit, aunque de forma discreta, con la temática de la gala.
Los memes
La piel ultra morena de la artista ha hecho que hoy todos hablen de su autobronceador. Ella confió en su maquillador de confianza, Hung Vanngo, para crear el look.
El profesional explicó el proceso alegando que ha utilizado una intensa sombra dorada y productos de Kiehls y Marc Jacobs. Sus labios nude hacían aún más exagerado el bronceado artificial.
No todos los comentarios que rodean a este polémico bronceado son negativos, los más benevolentes dan un voto de confianza a la cantante apuntando a los focos de la alfombra roja como los principales culpables.
La imagen ha sorprendido a más de uno, y en Twitter las críticas no se han hecho esperar, comparándola con Ross en el capítulo de "Friends" en el que se aplica autobronceador.