El príncipe Enrique y Meghan, la duquesa de Sussex, asistieron a su primer evento real como recién casados: una fiesta al aire libre en el Palacio de Buckingham en honor al padre de Enrique, el príncipe Carlos, por sus muchos años de trabajo caritativo.
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El clima soleado que le dio el sábado a su boda un brillo especial se prolongó el martes para la ocasión.
Más de 6.000 personas involucradas con organizaciones benéficas apoyadas por Carlos acudieron a la fiesta en los vastos jardines del palacio.
Este era el primero de muchos eventos que se realizarán en antesala al cumpleaños 70 de Carlos en noviembre.
Meghan eligió un vestido rosa pálido de la marca británica Goat para la ocasión, que combinó con un sombrero estilo platillo de Philip Treacy.
Enrique habló rozagante sobre las buenas acciones de su padre, pese al zumbido de una abeja que interrumpió momentáneamente sus declaraciones.
"Es tu empuje altruista para afectar el cambio, ya sea para mejorar las vidas de aquellos que están en el camino equivocado, salvar una pieza importante de nuestra herencia nacional o proteger una especie particular amenazada, lo que nos inspira a (el príncipe) Guillermo y a mí cada día", dijo.
El evento marcó la primera aparición pública de Enrique y Meghan desde la recepción la noche de su boda.