Sin haber tenido una disquera, El Freaky se fue convirtiendo en uno de los colectivos de DJs más prominentes de Colombia, llevando sus energéticos shows a países que incluyen Francia, Inglaterra, España, Estados Unidos, México y Perú. Puso a bailar al público en festivales como Glastonbury, Rock Al Parque y SXSW, donde su actuación de 2016 fue incluida entre los mejores 12 momentos por el New York Times, y una de sus canciones fue usada para una campaña de una conocida marca italiana de autos.
El viernes, tras nueve años de labor independiente, inician una nueva etapa con el lanzamiento de “NMF” (Nunca Me Falla), el primer sencillo y video de su primer álbum bajo un gran sello discográfico: Universal/Aftercluv. La producción, titulada “Diabloh” y que saldría a la venta en octubre, incluye colaboraciones con artistas como Juanes, De La Ghetto, Shaggy y Jowell & Randy, y su característica mezcla ecléctica de sonidos internacionales con ritmos caribeños y el folklore de Colombia.
“Tiene de todo”, dijo Andrés Shaq (Andrés Cárdenas), uno de los tres miembros de El Freaky, en una entrevista reciente en Nueva York donde tuvieron su primera presentación en el festival de verano Summer Stage. “Tiene cosas muy latinas, tiene cosas que no tienen nada que ver con lo latino. Pero al final están unos latinos produciéndolo”, señaló en referencia a sí mismo y sus compañeros FatSuggarDaddy (Sebastián Corcione) y Mike Style (Miguel Pinzón), que estaban sentados a su lado.
Desde el principio el trío ha creído que colaborar con otro tipo de artistas o disciplinas es la forma de construir su camino.
“La idea es que El Freaky sea un punto de encuentro … de diferentes tipos de música que en otro escenario parece que no coexistieran”, dijo FatSuggarDaddy. “Al final lo que nosotros queremos es que la gente la pase bien con nuestra música y se divierta”.
Como ejemplos mencionó la unión del reggaetonero neoyorquino De La Ghetto con la cantautora mexicana Paty Cantú para el tema “A mí me gusta” de su disco, y otra del rockero Juanes con el acordeonista Alfredo Gutiérrez, un ícono de la cumbia colombiana, en el tema “Tesoro de amor”.
Para Mike Style, esta última es particularmente especial: “Son artistas que llevan muchos años en Colombia, en el mundo, y ni se les había ocurrido o habían imaginado hacer una canción entre ellos”, señaló. “Para nosotros es muy importante que son tres generaciones de la música colombiana”.
El álbum, su segundo tras el 100% independiente “Sabroso” de 2013, también incluirá algo de hip hop y “dos himnos de apoyo a los inmigrantes”.
El Freaky es conocido por un sonido dance global, pero sus miembros no lo definen bajo ningún género particular. Confiesan que la principal razón que los llevó a crear este proyecto fue “que nos gustaba la fiesta”, dijo Fat entre risas.
Todo comenzó cuando él y Andrés se conocieron en la universidad en Bogotá, donde los tres nacieron y donde aún residen.
“Básicamente era tener como un espacio alternativo en nuestra ciudad donde un día normal de fiesta, que era el fin de semana, existiera todo este revuelto de géneros en una sola noche; básicamente esa fue la primera idea, armar una fiesta”, explicó Andrés.
“Lo que hemos entendido después de nueve años es que no es acerca del género sino de poner a bailar a la gente”, añadió. “Venimos de lo latino y eso es una marca que no se puede quitar, porque está intrínseco con en lo que nosotros hacemos desde niños y las culturas que hemos vivido, pero lo hemos llevado mucho más allá. Puede sonar música africana, música antillana, música del Caribe, pero todo va con la fiesta”.
Ahora que trabajan con una de las principales disqueras de la industria esperan tener aún mayor alcance, pero tras haber sido artistas independientes tantos años no conciben dejar de involucrarse con cada etapa de producción. En este sentido aprecian la libertad y confianza que Universal les ha dado.
“Mucha gente cree que tener un manager o tener una disquera te va a solucionar la vida y en realidad tú tienes que tener un proyecto muy sólido antes de entregárselo a una disquera”, afirmó Andrés. “Muchas veces la gente sale defraudada de la disquera y es que la disquera no es el papá ni la mamá, es simplemente un facilitador y el acceso a otras cosas, otras plataformas, otro tipo de gente, pero tú tienes que estar alimentando el proyecto día a día”.
Y aunque dicen que creen mucho en este nuevo disco, en el que han estado trabajando unos dos años, les cuesta hablar de expectativas.
“No sabemos porque nosotros hace cuatro años no estábamos pensando en tener el chance de ir a la casa de Juanes, a su estudio, a grabar una canción”, dijo Andrés. “La expectativa ya es más como dejarnos sorprender por todo el trabajo que hemos hecho. … Ha sido una verdadera bendición trabajar con lo que antes anhelábamos”.