“Hasta en las mejores familias hay problemas”, dijera una frase. Tal es el caso de la familia real, la cual, según los medios británicos está pasando por una etapa difícil.
De acuerdo a una nota publicada en “People en Español”, este año los príncipes Harry y William pasarán separados la Navidad.
El sitio “The Mirror” señaló las razones. Por un lado la división que tienen que hacer para también compartir con sus familias políticas. Además de la relación fría entre las cuñadas.
Harry y Meghan han decidido pasar las fiestas decembrinas con la reina Elizabeth. Ambos se quedarán en la residencia de campo de la familia real de Sandringham.
Mientras que los duques de Cambridge y sus hijos festejaran en la mansión Buckleberry. La pareja compartirá con Charlotte y Pippa, familiares de Kate.
Fuerte revelaciones
Un asistente de la familia real señaló que está decisión se tomó después de los hechos ocurridos en diciembre del año pasado. Ambas parejas tuvieron una supuesta discusión sobre el comportamiento de la actriz Meghan Markle, el cual fue calificado como “grosero”.
“Harry se puso de su lado. Mientras que William defendió a Kate, quien en ese tiempo tenía cinco meses de embarazo. Ciertamente no quería este tipo de confrontaciones”, afirmó la fuente.
Dichos problemas entre las familias podrían ser una de las causas por las que los duques de Sussex finalmente abandonen el palacio de Kensington.
Tanto Harry como Meghan se estarán trasladando a su nueva casa en Frogmore Cottage. Su nueva residencia estará lista próximamente para darle la bienvenida al bebé que espera la actriz.