Meghan Markle, desde que pasó a formar parte de la familia real, ha tenido que adaptarse a ciertos protocolos y cumplir ciertas normas.
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Sin embargo, ahora ha sido ella quien le ha impuesto cambios radicales a su esposo, el príncipe Harry, durante su embarazo.
La exactriz le prohibió consumir alcohol, café y té y sí al veganismo durante su embarazo.
Esto lo confirmó una fuente ligada a la realeza y señaló que el cambio ha sido muy positivo para el Duque.
Es por ello que la exactriz estadounidense consiguió que Harry deje el alcohol y mantenga una dieta vegana entre semana y cambie las bebidas con cafeína por agua mineral.
Otra fuente cercana al Palacio destacó que él tiene una actitud más tranquila y relajada desde que sigue las recomendaciones de Markle. Ella siempre ha promovido un estilo de vida saludable una dieta balanceada y el ejercicio, según Infobae.
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"Ahora come sano, no consume cosas tóxicas para su cuerpo, hace ejercicio, un poco de yoga y se siente mucho más feliz", agregó la fuente sobre Harry.
Una amenaza
Samantha Markle fue agregada a una lista policial de "personas obsesivas" que representan un riesgo para la reputación de los royals. Esto se debe a los constantes ataques verbales a la duquesa de Sussex.
Según The Sunday Times, los oficiales encargados de la seguridad de la pareja hablaron con el centro de evaluación de amenazas de personas obsesivas de Scotland Yard sobre las consecuencias de si Samantha intenta contactarse nuevamente con la duquesa.
En la página web de ese centro es "evaluar y manejar el riesgo de individuos que acosan, hostigan o amenazan a figuras públicas".
"Alguien como Samantha representa un riesgo más que una amenaza. No está cometiendo un delito, pero sí le genera preocupación a la familia real", explicó una fuente del sitio a The Sunday Times.
