Lindsay Lohan compartió con sus seguidores en Instagram una fotografía de la sesión al desnudo que hizo para la revista "Playboy".
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La imagen en blanco y negro presenta a la protagonista de "Juego de gemelas" portando únicamente tacones, apoyada en manos y rodillas sobre un sillón.
En pocas horas la publicación ya superó los 300 mil "likes" en la red social, en la que tiene un total de 7.1 millones de seguidores.
Aunque la imagen fue borrada por la misma artista, sus fans ya le habían tomado captura de pantalla y la replicaron.
Fue a finales de 2011 cuando Lohan decidió quitarse la ropa y posar en la legendaria "revista del conejito".
Era tal la atención captada por la sesión que en octubre de ese año se filtró la portada de la publicación, en la que aparecía sentada sobre una silla roja cuyo respaldo imitaba el logotipo de la revista.
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Ella era la figura del número Enero/Febrero de 2012 y no se vendería hasta el 15 de diciembre de 2011, pero alguien obtuvo antes el ejemplar de la publicación y se compartió ampliamente en Internet.
Un representante de Lohan dijo entonces que la sesión de la actriz fue "absolutamente fantástica y con mucho gusto".
Cuando la estrella posó para la revista tenía 25 años y recientemente había cumplido una condena de 4 horas en prisión por haber violado los términos de su libertad condicional, por conducir bajo el efecto de sustancias.
En la sesión fotográfica, Lohan hizo homenaje a Marilyn Monroe una de las legendarias estrellas que apareció en la revista fundada por Hugh Hefner.
Lohan imitó algunas de las poses de Marilyn en la sesión que se publicó en el primer número de "Playboy", publicado en 1953.
Adiós a los escándalos
Después de darse a conocer en Hollywood como estrella infantil, su vida cayó en los excesos y escándalos.
Fue detenida varias veces por manejar bajo efectos de sustancias y condenada a prisión. También se le acusó de robar un abrigo y estuvo en rehabilitación.
La actriz decidió dar un cambio a su vida y salió de Estados Unidos para vivir en Londres y luego en Dubái.
Finalmente la actriz se trasladó a Grecia, para desarrollarse como empresaria, pues creó el club de playa Lohan Beach Club Mykonos.
En una reciente entrevista para "New York Times", Lindsay declaró:
"Soy una linda persona normal. Una buena persona, no tengo malas intenciones y mi pasado tiene que quedarse en el pasado. La gente tiene que dejarlo ir y dejar de traerlo porque se fue. Está muerto y esto es lo más importante para mí".
