El 6 de enero de 2014, Monica Spear fue asesinada junto a su pareja Thomas Henry Berry, un hecho que las autoridades señalaron como un asalto.
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La pareja disfrutaba de unas vacaciones acompañados de su hija Maya, quien a sus cinco años presenció el crimen contra sus padres.
Esta noticia dio la vuelta al mundo, la vida de al actriz venezolana se esfumaba por las delincuencia y la orfandad de la menor destrozó el corazón de muchos fans.
Una vida tranquila
Cinco años han pasado de este triste suceso, Maya Berry vive en Estados Unidos junto a sus abuelos maternos, quienes tienen la tutela legal.
Sin embargo, también ha convivido con sus abuelos paternos en Inglaterra.
La pequeña de 10 años "se recupera poco a poco del trágico episodio", según publicó el sitio de Telemundo.
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La hija de la desaparecida modelo tiene un perfil con más de 230 mil seguidores y en él comparte sus aficiones (la fotografía, sus mascotas, viajar y cocinar), su vida familiar y, por supuesto, los recuerdos que le quedaron de su padres.
#ProhibidoOlvidar es la etiqueta que siempre acompaña las imágenes de Maya junto a su familia y sus padres.
Esta pequeña de ojos claros, cabello castaño y una sonrisa amplia, ha sido amada por los fans de la mujer que conquistó la corona de la mujer más bella del mundo en 2004.
Fueron atrapados
Tras el asesinato inició el complicado y atribulado proceso de juicio, en el que Nelfren Jiménez, José Gregorio Ferreira y Jean Carlos Colina fueron declarados culpables y condenados a más de 20 años de prisión.
Dos años después, Alejandro Maldonado, Franklin Cordero y Leonar Marcano fueron declarados culpables por “delitos de homicidio intencional calificado en la ejecución de un robo en grado de frustración en perjuicio de una niña de cinco años”.
