En septiembre del año pasado, Justin Bieber y Hailey Baldwin sorprendieron a sus fans al casarse en secreto, sin decirle a nadie.
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Los recién casados se convirtieron en noticia al mostrar todo su amor en portada de la edición de marzo de la revista Vogue.
"Justin y Hailey: torbellino romántico", titulan en la prestigiosa publicación.
Fotografiados por la reconocida Annie Leibovitz, la pareja aparece abrazada sobre el pasto. Mientras que Justin está sin camisa, Hailey lleva lo que parecería un vestido de novia con detalles de pedrería.
En la intimidad
El canadiense le dio un giro a su vida y dejó el pasado lleno de escándalos, drogas y descontrol. En una íntima entrevista detalló que se acercó a Dios para alejarse de los excesos.
También aseguró que pasó un año en el celibato por lo que no tuvo relaciones con su pareja hasta después de casados y explicó que el motivo era controlar su adicción al sexo.
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"Creo que el sexo puede causar mucho dolor. A veces las personas tienen relaciones sexuales porque no se sienten lo suficientemente bien, porque carecen de autoestima. Las mujeres hacen eso, y los hombres también. Quería volver a dedicarme a Dios de esa manera porque realmente sentía que era mejor para la condición de mi alma. Y creo que Dios me bendijo con Hailey", reveló.
La pareja, que se casó en un juzgado de Manhattan inferior en septiembre pasado después de un romance de doce semanas en el contexto de una amistad de casi diez años, aún están haciendo planes para una boda real.
Durante la entrevista recordaron cuando tuvieron su primera cita, hace algunos años, y no funcionó.
"Sucedieron cosas negativas de las que todavía tenemos que hablar y trabajar. Hubo un período en el que si yo entraba en una habitación, él salía", explicó la modelo.
El artista afirma que cuando la vio en junio pasado todo regresó. "Simplemente olvidé cuánto la amaba y cuánto la extrañaba y cuánto impacto positivo tuvo en mi vida… Esto es lo que he estado buscando".
