Para convertirse en parte de la familia real inglesa se deben cumplir ciertas reglas y un protocolo muy estricto, la encargada de velar que se cumplan en la propia reina Isabel II, eso le tocó vivir a Meghan Markle.
Desde que se casó con el príncipe Harry, la exactriz estadounidense tuvo que renunciar a muchas cosas; al igual que Kate Middleton, quien se caso con el príncipe William en 2011.
Las duquesas tienen prohibido hacer o decir estas siete palabras. Según la antropóloga social y autora de Watching the English, Kate Fox, hay algunos vocablos que deben abstenerse de usar, de acuerdo con el diario The Mirror.
1. Pardon (Perdón)
La palabra está prohibida. En lugar de eso, deben decir "sorry" (lo siento).
2. Toilet
Esta palabra de origen francés también se evita, ya que los miembros de la familia real generalmente usan el término "loo" para referirse al lavabo.
3. Perfume
Si quisiera elogiar a alguien sobre cómo huele deben usar "scent" (aroma), que se utiliza para un olor característico, especialmente uno que es agradable.
4. Tea
Pese a que los ingleses aman tomar el té, en la corona británica no está tan bien visto entre sus miembros ese tipo de invitación. Según Fox, para ellos es más educado invitar a la reina a cenar "supper".
5. Lounge
Los palacios tienen muchas habitaciones, pero ninguna de ellas es simplemente un salón, sino que cada una de ella tiene un propósito: "sala de juegos", "sala de lectura", etc.
6. Posh
La primera regla de ser elegante es nunca referirse a alguien, o a ti mismo, como ser elegante o con estilo. Tampoco lo deben usar cuando interactúan con la gente.
7. Dessert
En el palacio jamás servirán postres, en su lugar es "pudding". Así se refieren los miembros de la familia real cuando hablan del plato dulce después de la comida salada.
El pudín o pudin (del inglés, pudding) es un tipo de alimento de la cocina inglesa y estadounidense que puede ser un postre o un plato no dulce (salado o picante) que es parte de la comida principal.
También hay otras extrañas reglas en Buckingham. Por ejemplo, nadie se va a dormir antes que la Reina. Los miembros de la familia deben esperar hasta que ella se retire a su habitación para poder hacerlo.
Los sacrificios de Meg
Ella renunció a esto
- Su carrera como actriz, que empezó en 2002 en la televisión de su país.
- La custodia de una de sus mascotas más queridas: un viejo perro labrador que, por su edad, pasará sus últimos días en casa de una pareja de amigos de Meghan en Toronto.
- Su residencia en Canadá para establecerse en el Palacio de Kensington.
- A familiares y amigos. Solo sus padres pueden mantener una relación cercana con la futura esposa del príncipe Enrique.
- La Iglesia Protestante (aunque la actriz es de origen católico) para bautizarse en la Iglesia Anglicana.
- A sus actividades humanitarias que serán reemplazadas por los eventos sociales que autorice o patrocine el Palacio de Kensington.