Hace unas semanas, Emilia Clarke relató en una sincera columna en The New Yorker que había sufrido dos aneurismas cerebrales, en pleno despegue de su carrera en Hollywood.
"En mis peores momentos llegué a pedir a los médicos que me dejaran morir", confesó.
La actriz estuvo a punto de morir tras la primera temporada de "Game of Thrones", en 2011, luego de haber sido diagnosticada con hemorragias a la edad de 24 años.
En un artículo en primera persona para el citado medio, la mujer de 32 años, decidió hacer público uno de los episodios más difíciles de su vida.
"Nunca he contado esta historia públicamente, pero ahora es el momento", decía al comienzo de su desgarrador testimonio:
"Justo cuando todos los sueños de mi infancia parecían haberse hecho realidad, casi perdí mi mente y luego mi vida".
Abre su corazón
En una reciente entrevista para la CBS, la artista inglesa detalló el horror que vivió durante esos meses.
Clarke compartió imágenes nunca antes vistas desde el hospital, cuando tuvo que ser internada y sometida a cirugía cerebral.
Las fotos la muestran en bata, internada, y con heridas quirúrgicas. "La primera vez fue difícil, y la segunda me resultó mucho más difícil ser optimista", reveló.
Cuando fue internada y operada por estas aneurismas tenía apenas 24 años, ocurrió en el 2011 y recién había finalizado el rodaje de la primera temporada de la serie de HBO.
Tras la operación y varias semanas de recuperación, la actriz volvió a su trabajo. Sin embargo, permanecía un temor, ya que se le había detectado una segunda aneurisma al otro lado de su cerebro.
Comenzó siendo más pequeño que el anterior, pero para 2013 había crecido el doble. Los médicos decidieron operarla nuevamente.
"Durante mucho tiempo pensé que afectaría mi capacidad para actuar, eso fue una profunda paranoia", dijo.
Afortunadamente tras esa intervención, la artista superó la enfermedad, aunque con gran dificultad.
"La recuperación fue aún más dolorosa de lo que había sido después de la primera cirugía. Parecía que había pasado por una guerra más espantosa que cualquiera que haya experimentado Daenerys", reconocía en su columna.
Con su testimonio, Clarke quiere dar visibilidad a la asociación benéfica SameYou, que tiene como objetivo acompañar a las personas que se recuperan de lesiones cerebrales.