La mañana de este sábado, el hijo de la duquesa y duquesa de Sussex, Archie Harrison Mountbatten-Windsor fue bautizado.
El acto religioso se llevó a cabo en la Capilla Privada en el Castillo de Windsor.
Se trató de un servicio íntimo oficiado por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby.
"El duque y la duquesa de Sussex están muy felices de compartir la alegría de este día con miembros del público que nos han apoyado increíblemente desde el nacimiento de su hijo", notificaron en su cuenta oficial de Instagram.
Además, agradecieron la amabilidad al dar la bienvenida a su primer hijo y celebrar este momento especial con ellos.
"Sus Altezas Reales se sienten afortunadas de haber disfrutado este día con la familia y los padrinos de Archie", indica el comunicado.
Detalles familiares
El bebé Archie, hijo de Meghan Markle y del príncipe Harry, fue bautizado con la réplica hecha a mano del vestido de bautizo real que han usado los infantes reales durante los últimos 11 años.
La Reina Victoria en 1841 encargó la túnica de bautizo real original, hecha de un fino cordón de Honiton forrado con satén blanco, y la llevó primero su hija mayor.
Posteriormente, se usó durante generaciones de bautizos reales, incluidos La reina, sus hijos y sus nietos.
Fue hasta 2004, cuando la Reina encargó esta réplica hecha a mano.
El cambio fue para preservar el frágil atuendo histórico y para que la tradición continúe.
Sin embargo, la ceremonia "pequeña" y "privada" fue una decisión criticada en el Reino Unido.
Esto es debido a que los padres del pequeño Archie, nacido el 6 de mayo, han mantenido en privado todo lo relacionado con su familia.
La foto del recuerdo
Los duques de Sussex compartieron imágenes tomadas este día por el fotógrafo Chris Allerton.
Este fotógrafo especializado en la moda y los retratos ya había inmortalizado a la pareja durante su boda, y también a ambos ya con su bebé.
Los nombres de los padrinos y madrinas del niño serán confidenciales, "de acuerdo a su deseo", añadió el palacio.